Chicago Tribune: El padre dictador

Chicago Tribune: El padre dictador

OPINIÓN / Cuentos Políticos: El padre dictador

‘A los 20 años de edad todos somos marxistas, pero quien a los 40 continúa siéndolo, es un imbécil’

—Winston Churchill

Lázaro Cárdenas es el padre de la “Dictadura Perfecta”. El susodicho militar, una figura política admirada por Andrés Manuel López Obrador, empezó a gobernar a México hace 88 años, por lo que al tratar de sacar del bote de la basura tesis económicas y políticas, cuya caducidad e ineficiencia fueron ampliamente demostradas por la realidad, sólo es útil para comprobar, una vez más, las convicciones reaccionarias del ciudadano Presidente de la República. Me adelanto a precisar que los integrantes de la trágica diarquía Obregón-Calles, representaban un sistema presidencialista intolerante, intransigente y excluyente, de corte dictatorial, y Cárdenas, en lugar de diseñar y ejecutar una estructura democrática en el contexto de un Estado de Derecho, construyó una tiranía que el presidente Roosevelt se encargó de desmantelar para el bien de nuestro país. Veamos:

Con el objetivo de concentrar la mayor cantidad de poder en su puño acerado, el general Cárdenas creó la Confederación de Trabajadores de México (CTM) para controlar el movimiento obrero. ¿Más? Sí: Con tal de dominar a los campesinos fundó la Confederación Nacional Campesina (CNC), y como le faltaba el sector burocrático constituyó la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE). No se movía una hoja sin su autorización.

Cárdenas acabó con la democracia sindical y con la división de poderes federales, porque al igual que “palomeaba” las listas para elegir diputados y senadores, hacía lo propio con ministros y magistrados con el propósito de imponer también su voluntad en el Poder Judicial de la Federación. Sobra aclarar que tanto la Corte como el Congreso eran, en su mayoría, de extracción cardenista. Claro que Cárdenas mandaba en el ejército, sí, pero de la misma manera controlaba a gobernadores, a sus secretarios de gobierno, a los antiguos jefes de los territorios nacionales, al igual que los legisladores locales y hasta a los presidentes municipales del país.

En el marco de una efectiva campaña de terror parlamentario en el Congreso, largó a 17 diputados de sus curules a pesar de una balacera en el salón de sesiones. Desaforó, en sesión presidida por su hermano Dámaso, a cinco senadores y a los gobernadores de Sonora, Sinaloa, Durango y Guanajuato, funcionarios acusados de sedición, además de invalidar los procesos electorales de Nuevo León, Colima y Tamaulipas mediante la “desaparición de poderes”.

Lázaro Cárdenas dirigía y censuraba a la prensa por medio de Productora e Importadora de Papel, SA (PIPSA), empresa que se abstenía de vender papel periódico a los críticos de su gobierno. Cárdenas expropió 28 millones de hectáreas, con lo cual provocó la fuga de 10 millones de mexicanos a Estados Unidos que más tarde formarían parte del Plan Bracero. Expropió los ferrocarriles y el petróleo, aún cuando, en este último caso, se arrepintió de esa medida suicida al reformar en 1939 el artículo 7º de la Ley Reglamentaria del Artículo 27 constitucional, para crear los contratos de riesgo de perfil neoliberal.

Cárdenas deseaba imponer como sucesor a Francisco Mújica, otro  marxista, reaccionario, pero Roosevelt, el gran elector, presionó e impuso como inquilino de Los Pinos al general Manuel Ávila Camacho, en lugar de Andrew Almazán, admirador de los nazis.

“Tata Lázaro” hundió más en la pobreza a quienes supuestamente pretendió rescatar, creó el caos por la expropiación de tierras, por la del petróleo y por la de los ferrocarriles. Caos por la educación socialista, por la asfixia financiera, por la devaluación del peso, por el disparo de la carestía, por la fuga de capitales, por la cancelación de inversiones, por el descontento empresarial, por el déficit presupuestal y por la sucesión presidencial. ¿Suena familiar…?

¿Por qué revivir al “padre dictador”?

PD: Cárdenas rompió relaciones con Francisco Franco, el dictador español, en tanto López Obrador invitó a Nicolás Maduro y Evo Morales, ambos tiranos trogloditas, a celebrar las fiestas de la independencia. ¿Paradojas…?